La Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA) acusan a las compañías de inteligencia artificial de violar los derechos de autor. La demanda de algunos sellos discográficos como Sony Music, Warner Music y Universal Music asegura que, para entrenar a los algoritmos de su IA, usaron décadas de material sin permiso y que el resultado perjudica a la música generada por humanos.
Las discográficas pidieron orden judicial para evitar que las empresas puedan seguir entrenando sus IA con contenidos protegidos por derechos de autor. También quieren una indemnización de hasta 150.000 dólares por daños y perjuicios por cada canción que han utilizado.
La gran preocupación de los demandantes es que estas aplicaciones de música generativa más populares pueden generar en segundos canciones de gran calidad. Esto, además de abaratar los costos de producción, puede competir y sofocar el trabajo de los artistas a los que representan.
