¿Se acuerdan del fotógrafo alemán Boris Eldagsen? El año pasado provocó grandes polémicas al ganar el prestigioso premio de fotografía Sony World Photography Awards con una imagen que había sido generada con inteligencia artificial (IA).
Esta vez tenemos un giro inesperado: una fotografía que no fue producida por inteligencia artificial, pero que se hacía pasar por tal, obtuvo el tercer lugar en un concurso de fotografía de bellas artes. Esta sorprendente victoria tuvo lugar en la nueva categoría «IA» del certamen, destacando un aspecto en el que las máquinas aún no pueden igualar a los humanos: la composición artística.
La imagen, titulada «F L A M I N G O N E» y obra del fotógrafo Miles Astray, desató controversia cuando se descubrió su verdadera procedencia. Los organizadores del concurso decidieron retirar los premios tras darse cuenta del engaño.
La peculiar situación fue primero reportada por Autoridad de Android, que destacó cómo este caso subraya la sobreestimación de las capacidades de la IA para estimular nuestros sentidos. La conclusión parece clara: el arte creado por seres humanos, con toda su complejidad y profundidad, sigue manteniendo una ventaja innegable sobre las creaciones automáticas.
